Deshidrogenasa láctica
Sangre
¿Qué es el deshidrogenasa láctica?
La deshidrogenasa láctica (LDH) es una enzima presente en numerosos tejidos del cuerpo, especialmente en músculo esquelético, corazón, hígado, riñones, eritrocitos y pulmones. Debido a esta amplia distribución, la LDH se libera a la sangre cuando ocurre daño celular en cualquiera de estos órganos.
Por ello, su medición no es específica de un solo tejido, pero sí es útil como un marcador general de lesión celular o inflamación tisular en mascotas. Puede ayudar a identificar trastornos musculares, enfermedades hepáticas, procesos inflamatorios, daño pulmonar, anemia hemolítica y enfermedades renales.
¿Qué ayuda a evaluar el análisis?
Los niveles altos de LDH suelen indicar destrucción celular activa y pueden observarse en hepatopatías, miopatías, neumonías, pancreatitis, hemólisis, tumores o infecciones severas. También puede elevarse por ejercicio intenso o por manipulación inadecuada de la muestra debido a la ruptura de glóbulos rojos.
En cambio, los niveles bajos no suelen tener valor diagnóstico y generalmente no se consideran clínicamente relevantes.
Tipo de muestras requeridas
Sangre
La muestra de sangre se recolecta en tubo tapa roja (sin anticoagulante).
Es el tubo ideal para obtener suero, que es la muestra recomendada para este análisis.
También puede recolectarse en tubo tapa verde (heparina de litio) y tubos tapa amarilla.
Colocar las muestras debidamente rotuladas con la información necesaria y colocarlas en un sobre protector, solicitar el retiro de la muestra sin costo adicional en todo el Ecuador.
Telf: +593 9959 43431
Envío de muestras a Labigen


Suero


¿Cuándo se recomienda realizarlo?
Este análisis se recomienda cuando la mascota presenta signos como daño muscular, debilidad, ictericia, dificultad respiratoria, anemia, inflamación generalizada o cuando se sospecha hemólisis.
También forma parte de perfiles bioquímicos más amplios en pacientes críticos, con sospecha de neoplasias o cuando se requiere una evaluación global del estado de los tejidos.
Se recomienda un ayuno de 8 a 12 horas para evitar interferencias por lipemia y asegurar resultados más precisos. También es importante evitar hemólisis, ya que la ruptura de glóbulos rojos puede elevar falsamente el resultado.
