Cobalamina
¿Qué es la cobalamina?
¿Qué ayuda a evaluar el análisis?
Los niveles altos de folato pueden observarse cuando existe un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO), ya que muchas bacterias producen esta vitamina, o cuando hay suplementación excesiva.
En cambio, niveles bajos de folato suelen indicar problemas de malabsorción intestinal y enfermedades, dietas deficientes o ciertos medicamentos que interfieren con su absorción. También puede disminuir en procesos crónicos de inflamación intestinal, insuficiencia pancreática exocrina o tras resecciones quirúrgicas del intestino.
Tipo de muestras requeridas
Sangre
La muestra de sangre se recolecta en tubo tapa roja (sin anticoagulante).
Es el tubo ideal para obtener suero, que es la muestra recomendada para este análisis.
También puede recolectarse en tubo tapa verde (heparina de litio) y tubos tapa amarilla.
Colocar las muestras debidamente rotuladas con la información necesaria y colocarlas en un sobre protector, solicitar el retiro de la muestra sin costo adicional en todo el Ecuador.
Telf: +593 9959 43431
Envío de muestras a Labigen


Suero


¿Cuándo se recomienda medirlo?
El análisis de folato se recomienda principalmente cuando se sospechan trastornos gastrointestinales crónicos, diarrea prolongada, pérdida de peso, mala digestión, cambios en el apetito o problemas de absorción.
Es una prueba que suele solicitarse junto con la medición de vitamina B12 (cobalamina), ya que ambas indican el funcionamiento del tracto gastrointestinal, diferenciando entre alteraciones del intestino proximal (folato) y distal (cobalamina).
Un ayuno de 8 a 12 horas es recomendable para garantizar valores confiables, ya que el folato puede aumentar temporalmente después de la ingesta de alimentos.
Recomendaciones
El folato (vitamina B9) es una vitamina hidrosoluble esencial para la síntesis de ADN, la producción de glóbulos rojos y el mantenimiento normal de muchos procesos celulares.
En los animales, el folato se obtiene principalmente de la dieta y también es producido por bacterias intestinales, por lo que sus niveles dependen tanto de la absorción en el intestino delgado como del equilibrio de la microbiota. Es un nutriente clave para apoyar el crecimiento celular, la función hematológica y el metabolismo energético.
